Durante los últimos 30 años el avance de la tecnología ha generado cambios en las vida de las personas, en su trabajo, sus casas y en un sin fin de ámbitos. La música tampoco se ha visto ignorada por la tecnología y ha sufrido cambios, algunos fuertes y otro sutiles, que llevan a preguntarse si estos han sido para bien o para mal.
Uno de los cambios más evidentes es en la forma de almacenar y reproducir la música, pasando de los tocadiscos y vinilos a una completa digitalización de la música utilizando los dispositivos (ipods, smartphones, computadores, etc.) y la nube para almacenarla y reproducirla. Aquí podemos encontrar consecuencias positivas y negativas. Las positivas son que ahora se puede “transportar” la música, se puede llevar a todos lados y siempre consigo mismo. Algo tan cotidiano y común del mundo de hoy día como salir a trotar escuchando música con el ipod antes era imposible de imaginar. El lado negativo es que el desarrollo de los formatos para almacenar la música han hecho disminuir la calidad de sonido de esta al buscar comprimir los archivos de sonido para que ocupen menos espacio en los discos duros. Por ejemplo, al transformar una canción en formato “wav” a “mp3” se está perdiendo calidad en función de una ganancia de espacio. Sin embargo, la reducción de calidad es difícil de notar sino imperceptible para el oído poco entrenado.
Un segundo cambio importante ha sido la forma en que los músicos graban sus composiciones. Si escuchamos alguna canción de Luis Armstrong y la comparamos con la de cualquier banda de hoy día el aumento en la calidad de grabación es inconfundible. Justamente, lo positivo en este aspecto es que la tecnología da a los músicos más recursos para grabar sus canciones hasta en sus casas con mayor precisión, eficiencia, permite corregir errores, etc. Sin embargo, últimamente varios músicos han manifestado que se está perdiendo la parte humana de la música en las grabaciones, argumentando que a veces las pequeñas variaciones en el tempo de las canciones o ciertos sonidos que “ensucian” son parte de la esencia de la música, especialmente si hablamos de rock. Por ejemplo, Dave Ghrol junto a su banda Foo Fighters decidieron grabar su último álbum “Wasting light” en un garage sin ningún ordenador, volviendo a la técnica de grabación con cinta.
El tercer y último cambio que considero importante va directamente a la forma de hacer música. Los computadores y herramientas digitales se han introduciendo cada vez más en la música como un instrumento más o incluso reemplazando a todos los demás instrumentos. En los videojuegos podemos ver como se ha reflejado un gran cambio pasando de temas de 8-bits apenas polifónicos (como la clásica de Mario Bros.) a música “orquestada” con miles de instrumentos que han sido simulados por programas vst en un computador (como el caso de la banda de sonora del juego Starcaft II que es usada como ejemplo en las escuelas de música). También en la música pop podemos encontrar notorios cambios, simplemente es cosa de escuchar a la Britney (Spears) de fines de los `90 y a la Britney de ahora. Para mí, el estandarte de la música digital es el estilo surgido en los últimos años llamado “Dubstep” (estilo del conocido músico Skrillex).
A continuacion veremos con en la musica se esta utilizando la tecnologia y de donde proviene todo esto a traves de la siguiente presentacion multimedia.
Gracias Kemil, por esta encantadora entrada, esta muy interesante!!!
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